ANOTACIONES DE "LOS CUADERNOS"
CAPÍTULO
V
Veamos cómo aprecia la prueba de la
testimonial rendida por el periodista del Diario La Nación, Diego Hernán Cabot.
Comienza a decir el Dr. Bonadío sobre esta
declaración:
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Hemos remarcado el detalle que de los
cuadernos le hace el Sr. Cabot al declarar, indicando que son 8 en total, y que
de ese total:
2 son América Estrada
3 son Gloria
1 es Rivadavia
1 es Angel Estrada con la inscripción
“Machu Pichu”
1 es Convenor
Extraño es que el Dr. Bonadío no haya
colocado de inmediato que eso se ajustaba a lo que surgía de la prueba obrante
en autos e hiciera el detalle de la misma como para verificar si el Sr. Cabot
estaba diciendo la verdad en ese sentido y como para advertir si existía alguna
duda sobre lo declarado por el mismo.
¿Y por qué digo lo anterior? Porque si
hacemos una simple corroboración con las imágenes publicadas por el Diario La
Nación en su sitio web, vemos que el periódico donde trabaja el periodista
Diego Hernán Cabot expone allí que no todo lo dicho por el mismo en los
Tribunales, se ajusta a la entera verdad.
Según lo publicado en https://www.lanacion.com.ar/2159363-cuadernos,
los 8 cuadernos tienen las siguientes particularidades:
3 son América y 1 de ellos tiene en su tapa
la inscripción “Machu Pichu”
3 son Gloria
1 es Rivadavia
1 es Convenor
No hay ninguno “Angel Estrada” con la
inscripción “Machu Pichu en su tapa, claro que Angel Estrada es la fábrica de
los cuadernos marca “América”, pero también es la misma fábrica de los
cuadernos marca “Rivadavia” y sin embargo el Sr. Cabot no indicó que el marca
“Rivadavia” fuera “Angel Estrada” ni siquiera “Estrada”, tal como sí hizo con
los 2 marca “América Estrada” que señaló.
Es extraño que esto no haya llamado la
atención del Dr. Bonadío por cuanto el nivel de precisión del Sr. Cabot era lo
suficiente claro como para que este pequeño error se pasara por alto, sobre
todo cuando no se cuenta en el Tribunal con los originales como para despejar
cualquier duda.
Si el Sr. Cabot no hubiera sido tan preciso
respecto a lo que detalló en relación a los cuadernos, ya sea en sus aspectos,
sus marcas y su contenido, podríamos decir que ese error no había que tenerlo
en cuenta, pero al apreciar el detalle de lo expuesto por el Sr. Cabot y
constatar que en uno de los cuadernos no se estaba diciendo lo correcto,
corresponde que el Dr. Bonadío logre demostrar por qué esa diferencia y si en
realidad todos los cuadernos que se indican son los que en “copia” tiene en su
poder, o falta alguno, o tiene alguno que no es parte de lo investigado.
No existe un cuaderno marca “Angel Estrada”
con la inscripción “Machu Pichu”, sino que existe un cuaderno marca “América”
con dicha inscripción y el Diario La Nación lo puso en su web.
Esta es la imagen de la tapa del cuaderno
N° 6 que publica ese periódico:
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Es el único publicado que tiene la
inscripción “Machu Pichu” y la marca es visible que se llama “América – NOS”,
no como lo indicó el Sr. Cabot “Angel Estrada”.
Pero veamos cómo dice el Dr. Bonadío que se
corrobora lo expresado por el Sr. Cabot:
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Nada se menciona que los dichos del Sr.
Cabot están avalados por las copias de los cuadernos, por las fotografías de
los mismos o por cualquier imagen que de ellos obre en la causa, porque a lo
mejor hasta la fecha en que dictó el Dr. Bonadío el auto de mérito, es decir
hasta el 17 de setiembre de 2018, no tenía nada de eso. ¿O sí?
Claro que tenía las copias de los cuadernos
y éstas estaban “suscriptas por el actuario”, por cuanto así se desprende de la
indagatoria que se le efectuó al Sr. Centeno, autor de los mismos.
¿Entonces? Si el Dr. Bonadío tenía esas
copias y no alude en su auto de mérito a esta pequeña incongruencia y expresa
cómo despeja la duda que ello acarrea, ¿qué podemos hacer nosotros para
erradicar toda duda razonable sobre que las copias de los cuadernos utilizadas
como INDICIO, son realmente las copias de los mismos cuadernos que escribió
Centeno?, o, como mínimo ¿cómo despejamos las dudas respecto a si esas copias
son TODAS las copias de TODOS los cuadernos que escribió Centeno?
Un camino sencillo para saber si el Dr.
Bonadío toma como prueba para la causa a las “copias suscriptas por el
actuario” de los cuadernos escritos por Centeno, sería ver el Capítulo IV del
auto de mérito, donde detalla toda la prueba incorporada al proceso.
Sorprende que en ninguno de los 157 puntos
en los que detalla la prueba, haya colocado a esas “copias” de los cuadernos en
forma clara y pormenorizada. Sólo podemos inferir que hace mención a ellas en
el punto 2) del referido capítulo IV del listado de las pruebas, donde expone:
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¿Serán algunas de estas certificaciones
actuariales aquellas “copias suscriptas por el actuario” a las que se hace
referencia cuando se le toma declaración al Sr. Centeno y se le pide que
reconozca las mismas?
He remarcado en verde las que podrían ser
certificaciones de las copias aludidas, porque de la publicación de las
imágenes realizada por el Diario La Nación en el sitio web arriba indicado,
surge lo siguiente:
1)
El cuaderno N° 1 es el Block marca Convenor
y en su tapa indica que posee 80 hojas
y las imágenes dan cuenta de que son hojas cuadriculadas,
en tanto que hay un total de 70 imágenes
incluyendo en ellas a las 2 contratapas y la tapa.
2)
El cuaderno N° 2 es uno marca Gloria
(fabricado por Ledesma) y en la tapa no indica cuántas hojas contiene, mientras
que las imágenes dan cuenta de que son hojas cuadriculadas, en tanto que hay un total de 44 imágenes incluyendo la de la tapa.
3)
El cuaderno N° 3 es uno marca América
(fabricado por Angel Estrada) y en la tapa no indica cuántas hojas contiene,
mientras que las imágenes dan cuenta de que son hojas cuadriculadas, en tanto que hay un total de 79 imágenes incluyendo la de la tapa.
4)
El cuaderno N° 4 también es uno marca
América (fabricado por Angel Estrada) y en la tapa no indica cuántas hojas
contiene, mientras que las imágenes dan cuenta de que son hojas cuadriculadas, en tanto que hay un
total de 50 imágenes incluyendo la
de la tapa.
5)
El cuaderno N° 5 es uno marca Gloria
(fabricado por Ledesma) y en la tapa indica que contiene 84 hojas, mientras que las imágenes dan cuenta de que son hojas cuadriculadas, en tanto que hay un
total de 77 imágenes incluyendo la
de la tapa.
6)
El cuaderno N° 6 es el de la incongruencia con
la declaración del Sr. Cabot y también es uno marca América (fabricado por
Angel Estrada) que en la tapa no indica cuántas hojas contiene, mientras que
las imágenes dan cuenta de que son hojas cuadriculadas,
en tanto que hay un total de 41 imágenes
incluyendo la de la tapa.
7)
El cuaderno N° 7 es uno marca Rivadavia
(también fabricado por Angel Estrada) y en la tapa indica que contiene 50 hojas a rayas, en tanto que hay un total de 21 imágenes incluyendo la de la tapa.
8)
El cuaderno N° 8 también es uno marca
Gloria (fabricado por Ledesma) y en la tapa indica que contiene 46 hojas a rayas, en tanto que hay un total de 13 imágenes incluyendo la de la tapa.
Se
nota en este pequeño y simple detalle varias cuestiones que llaman la atención
y que esperamos que el Dr. Bonadío haya podido dilucidar conforme al método de
la sana crítica, por el bien de su investigación.
En
primer lugar retomo la cuestión del detalle de las pruebas efectuado por el Dr.
Bonadío y observo que sólo hizo alusión a “certificaciones actuariales” y no a
las “copias suscriptas por el actuario” de los cuadernos tomados por él como
INDICIO para la investigación. En ese detalle se observa que hay un total de 35
certificaciones actuariales y que sólo 5 de ellas encajarían en las
correspondientes a las “copias” de los cuadernos, porque según lo expresado
anteriormente, de las imágenes publicadas por el Diario La Nación, tendríamos
que las copias deberían contener a las 70 imágenes del cuaderno n° 1, las 44
imágenes del cuaderno n° 2, las 79 imágenes del cuaderno n° 3, las 50 imágenes
del cuaderno n° 4, las 77 imágenes del cuaderno n° 5, las 41 imágenes del
cuaderno n° 6, las 21 imágenes del cuaderno n° 7 y las 13 imágenes del cuaderno
n° 8.
No
hay forma que se certifiquen actuarialmente todas esas imágenes en pocas fojas
de un expediente, por lo que sólo 5 (cinco) de las “certificaciones
actuariales” detalladas por el Dr. Bonadío, serían las que pueden contener estas
“copias suscriptas por el actuario” de los cuadernos.
Pero
nos cabe preguntar cómo es que para 8 cuadernos sólo hay 5 certificaciones
actuariales. Seguramente que al compulsar el expediente estas dudas quedarán
dilucidadas y sabremos bien el detalle de lo aquí esbozado.
Claro
que esa duda se agranda cuando vemos que justamente es en el cuaderno n° 6
donde se encuentra la pequeña incongruencia del testimonio del Sr. Cabot y que
los únicos 2 cuadernos a rayas son los n° 7 y n° 8, mientras que los otros 6
cuadernos son de hojas cuadriculadas.
También
la duda se acrecienta aún más cuando vemos que justamente los últimos 2
cuadernos, es decir el n° 7 y el n° 8, son los que menos imágenes tienen. Uno
tiene sólo 21 imágenes (el cuaderno n° 7) siendo que tiene 50 hojas según lo
indica en su tapa y el otro tiene sólo 13 imágenes (el cuaderno n° 8) siendo
que tiene 46 hojas según lo indica en su tapa.
Más
dudas nos asaltan cuando notamos que de la declaración del Sr. Centeno éste nos
dice que dejó de “anotar” cuando se murió Néstor Kirchner (que él cree fue en
2010 y es cierto porque falleció el 27 de octubre de ese año), en tanto que el
cuaderno n° 6 tiene anotaciones entre el 14 de mayo de 2010 y el 21 de
diciembre de 2010, o sea hasta 2 meses después de la muerte del ex Presidente
Néstor Kirchner.
Sin
duda que se tomó esos 2 meses posteriores al fallecimiento del ex Presidente para
reflexionar si le convenía o no seguir “anotando”, ya que “pensó” que luego de
la muerte de Néstor Kirchner las “recaudaciones” se iban a detener, al menos a
tenor de lo que rescata el Dr. Bonadío en su auto de mérito respecto de la
declaración realizada por el Sr. Centeno.
Y
vuelven las dudas al corroborar que los cuadernos n° 7 y n° 8, que son los
únicos con hojas a rayas, sólo contienen 34 imágenes de “anotaciones” en un
total de 96 hojas y que esas imágenes se corresponden a un período que va entre
el 6 de mayo de 2013 al 31 de octubre del 2013 (cuaderno n° 7) y entre el 2 de
junio de 2015 al 22 de octubre del mismo año (cuaderno n° 8).
O
sea que Centeno anotó en 32 hojas (descontamos las imágenes de las tapas) TODO lo
que vió, tomó conocimiento o pensó que ocurría, durante 5 meses y 25 días del
año 2013 y 4 meses y 20 días del año 2015, pero no anotó nada durante el
período comprendido entre el 22 de diciembre de 2010 y el 5 de mayo de 2013, ni
durante el período comprendido entre el 1 de noviembre de 2013 y el 1 de junio
de 2015.
Es
muy extraño que el Dr. Bonadío no se haya tomado tiempo para intentar despejar
estas dudas dado que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le exige que
utilice el método de la sana crítica y para ello debe, inexorablemente, hacerlo
contando la historia de los hechos y mostrando las pruebas que la corroboran.
Si
esto fuera una historia que el Dr. Bonadío nos quiere contar, ciertamente que
le faltan varios capítulos aún para que la entendamos.
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